La devoción verdadera

Madre Kishori Dham Devi Dasi de Paine, Chile

Hace 28 años conocí a una monja católica en un templo Krishna de Iskcon que me predicó como al año en que había conocido a los devotos. Tuve la bendición de que una madre Krishna llegara a mi casa en Santiago de Chile y nos empezara a predicar. Después de eso, conversamos más de dos horas y le pedí que volviera a casa, yo no sabía cómo cocinar en forma saludable, así que me llevó unos recetarios. La madre Madhana Sundari Devi Dasi me fue a visitar cuatro veces pero solo hablaba conmigo porque mi esposo estaba muy desconfiado de la filosofía. El no quería saber nada de Conciencia de Krishna. Teníamos miedo que el Dios católico se enojara por seguir este camino, pero la verdad es que como católicos éramos pésimos porque íbamos de vez en cuando a la Iglesia, fumábamos, los días viernes nos tomábamos algún trago,  creo que estábamos muy lejos de ser representantes de la religión católica y de cualquier religión.

En esa época estuve grave de salud, tenía un cálculo guardado, me operaron y permanecí en el hospital tres días inconsciente,  pero gracias a Krishna me desperté. Sentí que Él tenía algo que ver, pero no podía explicarlo con palabras. Así que apenas pude levantarme quise regresar al templo. Mi esposo no quería saber nada de seguir la filosofía, por los cambios que teníamos que hacer en nuestros estilos de vida, pero después él también despertó, mi Krishna Kshetra, que en paz descanse.

Después que pude recuperarme de esa cirugía y volví al templo, comencé a escuchar las clases de Bhagavat Gita, con mucha desconfianza. Pasaron unos diez meses, íbamos los domingos a los programas, y un día entramos y vi dos monjas católicas; una estaba limpiando los vidrios mientras la otra limpiaba el piso. Me acerqué a una de ellas y la interrogué, le pregunté si estaban de visita; ella me dijo: yo soy iniciada en la Conciencia de Krishna. Y yo agregué: pero ¿cómo, si usted anda con su hábito?. Ella atendía a las niñas en un internado en el Buen Pastor. Y me respondió: yo todo lo que aprendo acá se lo enseño a las niñas del Buen Pastor. Y le pregunté: ¿usted viene escondida al templo?, y ella respondió: yo estoy autorizada por la Iglesia Católica para aprender de los Krishna. A mí me dio vuelta todo en mi cabeza, no entendía nada. Porque uno no quiere ser desleal al Dios que le enseñaron los padres. La madre Moksa Rupa, que así se llamaba la monja católica, ya había sido iniciada como quince años atrás en Conciencia de Krishna. Me dijo también que todo lo que enseña Dios está en los diez mandamientos; por ejemplo, el no comer carne está en el mandamiento de no matar. Respecto a esto, agregué: no matar se refiere a no matar animales. Ella me respondió: no, se refiere a no matar absolutamente ningún ser vivo, ni siquiera una hormiga. Ella andaba con los dos rosarios, el rosario Krishna y el rosario católico, y un crucifijo muy grande en su pecho.

La hermana me dijo: le voy a pedir un solo favor como monja católica a otra devota católica. Le pido por favor que rece el Maha Mantra “Hare Krishna”, y yo le dije: pero no lo entiendo, no sé lo que significa. Mi esposo dijo que no lo iba a decir nunca en la vida, y cuando le escuché decir eso sentí una pena, muy grande. Sin embargo, sacó una hoja de un cuaderno y la madre se lo dictó con una voluntad de oro, palabra por palabra. Le pregunté cuántas veces había que cantarlo y me dijo que eran unas veces por día, al menos durante seis meses.

Regresamos a mi casa con mi esposo, y me decía: “no sabemos de dónde viene todo esto”, a lo que respondí: “probemos”. El me reiteró que no quería saber nada de todo esto. De repente veo que había papelitos pegados con el mantra Hare Krishna completo por toda la casa, en la cocina, en el baño, en el comedor, en el dormitorio, en el living, en la puerta de entrada de la casa. “Todo para que Usted se lo aprenda porque yo no quiero saber nada de esto”, me decía mi marido. Nos llevábamos muy bien pero si hablábamos de esto se armaba la pelea.

Pasaron como tres días y lo curioso es que quién se aprendió primero el mantra, fue él, porque él lo escribió por toda la casa. Así que volví al templo a comprarme un rosario hindú con 108 perlas que es más grande que el rosario católico que tiene 54 perlas. Cuando me iba a tomar un taxi, y antes de salir de mi casa, mi esposo me paró y me dijo: “me trae un rosario con la bolsita también para mí”, casi me desmayé cuando escuché su pedido. Creo que ese fue el primer milagro que hizo Krishna en nuestras vidas, y nunca lo voy a olvidar. Compré los dos rosarios y en el camino me vine rezando mi primera ronda, cuando llegué a mi casa, ya había rezado unas dos rondas, y le dije a mi esposo, que esto era fácil, así que le propuse hacer una ronda juntos y él aceptó mi propuesta. Le enseñé cómo se tomaba el rosario, qué se hacía y qué no se hacía con él, e hicimos nuestras primeras rondas. Nos demoramos como quince minutos en hacer una ronda. Y luego hicimos otra y de a poco fuimos aumentando hasta llegar a las dieciséis. Eso fue hace mucho tiempo. Esto nos permitió seguir aprendiendo.

Tras un tiempo, cuando fuimos a una fiesta en el templo, él se quedó en la calle, no quiso entrar, después otra vez que quise volver al templo entró al patio y se quedó como estatua, no quería hablar con nadie. Pero cuando le ofrecieron Prasadam se derritió, porque le gustaban las comidas sabrosas, pero él no sabía lo que el Prasadam iba a hacer en él, y en mí también. Así que en adelante mi esposo empezó a ir al templo por el Prasadam y cuando tocaban la campanita era el primero que estaba en la fila. Quedarán en mi recuerdo solamente los momentos lindos que pasamos en Conciencia de Krishna. Con el tiempo mi esposo también se inició en Conciencia de Krishna con el nombre de Krishna Kshetra.

Yo fui criada en la religión católica pero lo mejor que me pasó en esta vida es conocer la Conciencia de Krishna hace treinta años. Creo que ha sido un regalo del cielo, muy valioso, me ha servido muchísimo para hacer los cambios necesarios para llevar una mejor calidad de vida, para tener una mejor salud, para lograr más entendimiento y para compartir las enseñanzas del Señor Kirshna y de los Gurus con los demás.

Producción: Ragatmika Bhakti Dd