La Gracia de conocer a los devotos

Hare Krishna. Mis respetos a todos. Devotas(os ) y  amigos(as).

Continuando con las narraciones sobre mis propias experiencias en el camino del Bhakti y del misterioso y dinámico proceso de conversión espiritual, comparto estas vivencias que nos acercan  hacia Krishna.

Cuando comprendí que no somos el cuerpo, sino que somos un alma espiritual, sentí la necesidad intensa de conocer más acerca de esta tremenda información y sabiduría. En 1975, le pedí a mi hermano mayor y Siksa guru, Sripad Japananda Das que me llevara a conocer a esa comunidad devocional donde él había conocido este mensaje revelador.

Sripad Japananda Das volvió de Argentina convertido en devoto. Su intención era terminar sus obligaciones y compromisos en Chile para mudarse definitivamente a vivir con los devotos en el templo de Buenos Aires que estaba ubicado en la calle Ecuador casi esquina Corrientes, a una cuadra de Pueyrredón.

El me confesó que su objetivo era encontrar un futuro más auspicioso en Argentina.  A Sripad Japananda Das le gustaba escuchar a grandes músicos de rock argentinos como Sui Generis, quienes no solían hacer giras en Chile.  Sui Generis, era una agrupación musical creada en 1969, integrada por Charly García (piano, guitarra acústica y voz) y Nito Mestre (flauta, guitarra acústica y voz). Ambos fueron reconocidos como padres del rock contemporáneo.

En 1975, Sui Generis organizaba un recital en el Coliseo, un tradicional y antiguo teatro de Buenos Aires.  Mi hermano, Sripad Japananda Das junto a algunos amigos fueron a verlos. Mientras esperaban en la fila para ingresar a ver el espectáculo musical, aparecieron de pronto un grupo de personas rapadas, vestidos con fosforescentes ropas anaranjadas. Tocaban un instrumento de origen hindú, cantaban y bailaban alegremente el mantra Hare Krishna. Al verlos, mi hermano quedó impactado. Le entregaron libros, patchuli e inciensos. En esa época la gente en las calles no sabía lo que era un incienso, había que explicarles cómo encenderlos y para que servían. Lógicamente se utilizan para realizar una ofrenda a Dios, con una flor y un vaso de agua.

«Lo que pasa es que él cree que es el cuerpo»

Recuerdo que en la fila estaba un devoto mayor llamado Prema Prayoyana, que era muy histriónico y hacía los kirtan con gran potencia. Él le estaba predicando a un joven sobre lo banal que era el disfrute material. Y le decía que ellos, -los jóvenes- estaban solo preocupados por el disfrute material. El joven le expresó que para él no había otra cosa y que lo más importante en la vida era el disfrute material.  Entonces hice un comentario diciéndole a Prema: “lo que pasa es que él cree que es el cuerpo”. Y Prema muy impresionado me respondió: -“Por supuesto Prabhu, lo que sucede es que él no es un devoto, por eso piensa de esa manera”-. Eso me sorprendió, y me di cuenta que debía predicar con más sutileza, cosa que me costó mucho al ver el desconocimiento generalizado de la filosofía Krishna.

Me inicié en la conciencia de Krishna en 1976, y así fue que se unieron nuestras experiencias devocionales, realizando Hari Nama Sankirtan, donde expresábamos con gran entusiasmo el mensaje de Krishna y su filosofía por todas las plazas y lugares de la gran ciudad de Buenos Aires.

Fuimos encontrando grupos de Yoga de diversas líneas que no apreciaban, o en algunos casos, no conocían las enseñanzas del Bhagavad Gita, como la Gran Fraternidad Universal (GFU),  Meditación Trascendental (MT), Self Realization de Paramahansa Yogananda, Prema de Guru Maharaj o  Niños de Dios.  Eran agrupaciones que no hablaban de Krishna,  no distribuían prasadam ni tampoco hacían Hari Nama, ni distribuían libros devocionales. Nosotros en conciencia de Krisna no temíamos a nada ni a nadie.

Nuestra fe comenzaba cuando nos levantamos a las tres de la madrugada, y antes de desayunar nos bañábamos, cantábamos rondas antes del Mangal Artik a las cuatro de la madrugada y luego hacíamos las rondas de Maha Mantra hasta la hora de la clase, a las 6 de la mañana y después los mantras a Govinda.  El Prasadam era a las 8 de la mañana y luego salíamos a hacer Sankirtan antes de las 10 de la mañana para llegar a la tarde al Sundar Artik terminando con clase de Bhagavad Gita y una taza de leche, antes de irnos dormir antes de las diez de la noche. Esto lo hacíamos todos los días, un Sadhana maravilloso para alguien como yo que venía de una vida bastante desordenada. Este es el milagro de Srila Prabhupada, haber traído este movimiento de Sankirtan de Sri Chaitanya Mahaprabhu.

Continuaré narrando lo que recuerde y pueda inspirar en este proceso que salva a las almas en Kali Yuga

Hari bolo

Mathura Mandala Das (ACBSP) Abay Charan Swami Prabhupada.