Sanación en mi vida

Crecí en una familia católica, mi padre nos motivaba a la lectura desde pequeños, él tenía una biblioteca simple en la cual albergaba un diamante secreto. Se trataba de un libro llamado: Elevándose a la Consciencia de Krishna, lo que me maravilló fue una imagen que contenía de Krishna con las gopis en un bosque, los acompañaba una hermosa luna llena. Aún me acompaña esta imagen en mis recuerdos.
Mi padre tenía tendencia a la medicina naturista y le gustaba curarse con plantas y barro, de él aprendí a curarme con remedios naturales y a acudir a la madre tierra cuando me sentía enferma. Por otro lado, mi madre siempre explicaba las bondades de cada alimento que consumíamos, siempre estaba pendiente que el alimento seleccionado por ella nos proporcionara nutrientes y nosotros conociéramos sus vitaminas y minerales que este aportaba.
A pesar de tener este legado naturista y de conocimientos de las propiedades de los alimentos, tenía, sobre todo en la adolescencia, una salud un tanto resquebrajable y debilitada, que se fue profundizando con el paso del tiempo.
Fue a través, de mi hermano menor que conocí la filosofía vaisnava y a los devotos, y por medios de ellos a su cocina vegetariana, sus deliciosas preparaciones, las cuales me cautivaron y atraparon.
En este contexto, de un ciclo de enfermedades, fue que los devotos me hablaron del ayurveda y Dhanvantari, el primer representante de la medicina. Me hablaron acerca de las excelentes bondades de los alimentos y la dieta vegetariana, acerca de la alimentación como medicina, del conocimiento holístico de nuestro cuerpo y me dijeron cómo nuestra alimentación puede ser nuestra propia medicina.
Por consiguiente, después de mi incursión por el vegeterianismo a lo largo de los consecutivos años, y por seguir una senda de la autocuración es que mi débil salud fue mejorando paulatinamente y de manera maravillosa, a lo largo de todos estos años. Empecé a conocer mi cuerpo y cómo este está relacionado con mis emociones, pensamientos y que la alimentación está muy estrechamente relacionada con nuestras dolencias. Con los devotos aprendí que una preparación hecha con amor, ofrecida a Krishna y en estado de bondad nos aporta muchos beneficios, para nuestro cuerpo físico, mental y espiritual.
Luego de un tiempo acudí y tomé refugio en un maestro espiritual fidedigno: Srila Bhaktikavi Atulananda Acharya Swami M. y gracias a él pude conocer más profundamente acerca de la filosofía vaisnava, de nuestra alimentación, la relación que hay con las enfermedades y cómo sanar nuestro cuerpo.
Desde mi primer encuentro con los devotos y hasta la fecha ha sido una larga secuencia de aprendizajes, emociones diversas, muchos aprendizajes de la mano de los devotos y la infinita misericordia de mi maestro espiritual. Hoy en día, me siento muy bien físicamente, en estado saludable, se podría decir que mi salud ha ido en escalera de ascenso al bienestar. Por lo que estoy muy agradecida con toda la riqueza que he recibido tanto de mi maestro y mis hermanos espirituales, los cuales son una fuente de bendiciones.
Todas las gloria a Srila Parabhupada, todas las glorias a nuestro maestro Srila Bhaktikavi Atulananda Acharya Swami Maharaj, todas las glorias a los devotos de Krishna! A estas almas rendidas, representantes de la verdad absoluta, les ofrezco mis reverencias s sus pies de loto! Goura Premananda!
Govinda Sakhi D.D. de Perú.
Producción: Ragatmika Bhakti Dd.